Mejores notas de admisión a la UCR son dominados por chicas; pero la situación laboral sigue siendo desventajosa para ellas: en tasas de desempleo las mujeres tienen mayores problemas.

Por: Fiorella Montoya

Se podría decir que es parte del movimiento feminista a nivel mundial, o sino que es la consecuencia del avance del país. Lo que es cierto es que poco a poco la participación femenina aumenta desde muchos sectores y logra un despertar.

En el ámbito educativo es así, pues en la premiación de las mejores notas de admisión a la Universidad de Costa Rica (UCR); la sorpresa de alguna manera fue que las primeras cinco más destacadas las obtuvieron mujeres.

“Es increíble que los cinco puestos hayan sido mujeres, me alegra mucho que se esté reconociendo que también nosotras tenemos mucho que dar”, dijo Raquel Gutiérrez, quien obtuvo nota perfecta (800) en la evaluación.

En años anteriores no fue así, pues en 2017 entre las cinco mejores calificaciones hubo solamente una mujer, en 2018 aumentó a tres representantes y fue hasta este año en que el cupo fue totalmente abarcado por la participación femenina.

“Hemos encontrado que las mujeres han aumentado su participación en la población de graduados. En los últimos 15 años el crecimiento de la cantidad de mujeres ha sido de más de 200% o sea, más del doble de lo observado en los hombres”, comentó Isabel Román, coordinadora del Estado de la Educación.

Incluso este año de las 31 mejores notas de ingreso a la UCR, 19 de ellas fueron obtenidas por mujeres, demostrando que la brecha de género a nivel educativo se podría ir reduciendo.


Entre los mejores puestos alcanzados por calificación destacan una gran cantidad de mujeres.  (Foto: Laura Rodríguez Rodríguez)

“Parece indicar que la brecha se cierra cada vez más, las mujeres obtienen mejores resultados en pruebas académicas. Es parte de un cambio cultural, se han eliminado algunos estereotipos con el pasar de los años y yo creo que estamos más cerca de un trato igualitario”, dijo Leonardo Garnier, ex ministro de Educación.

Más de 27.000 estudiantes tendrán la oportunidad de ingresar a la universidad el próximo año. Entre ellos, Angélica Navarro, quien obtuvo la segunda mejor calificación (797,90), quien considera de gran importancia la educación y la representación femenina desde diversos ámbitos.

“Es una forma bonita de demostrar que sí podemos, somos capaces de hacer lo que cualquier persona y es una manera de inspirar a muchas mujeres que todavía están un poco escondidas, por decirlo así. Entre nosotras nos apoyamos y hay modelos que se crean y son motivación y prueba de que se puede salir adelante”, comentó la joven de 18 años.

Retos y barreras por afrontar  

A pesar de que la educación superior ha tenido cambios y abre nuevas puertas a las mujeres, cuando estas se gradúan y salen al mercado laboral pueden chocar contra nuevos prejuicios y problemas en el camino.

“La situación laboral sigue siendo desventajosa, en las tasas de desempleo las mujeres tienen mayores problemas. En términos de ingreso de las mujeres graduadas se ubican en 560.000 colones a 800.000, mientras que las de los hombres en 800.000 hasta el millón de colones, mismos graduados y con mismo títulos”, explicó Román.

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Por otra parte, para Leonardo Garnier las brechas de género inician desde la infancia y son justamente los retos que la sociedad debe asumir.

“Desde la primera infancia hay que estimular por igual, no diferenciar por tipos de juguetes, problemas a los que se enfrentan, que el trato no muestre una preselección que a veces presentan los docentes. Una vez, una profesora decía: ‘De este grupo puede salir un presidente y una primera dama’, esos estereotipos hay que romperlos”, mencionó.

Es por eso que las mujeres poderosas continúan luchando por los derechos buscando la igualdad dentro del país, desde cada ámbito posible, ya sea deportivo, político o educativo.

“Espero que las empresas empiecen a tomarnos más en cuenta para puestos importantes con mejores salarios. Que las mujeres sigan alzando la voz, me parece que no es momento de bajar la guardia sino de seguir para que nos tomen cada vez más en cuenta”, finalizó Raquel Gutiérrez.