60 años y 38 libros después, el clásico del cómic europeo Astérix tiene una heroína como protagonista.

Por: Ticas Poderosas

Los tiempos cambian, también en la aldea gala que “resiste ahora y siempre al invasor”; y por primera vez es una mujer, Adrenalina (una adolescente, hija del jefe de la aldea, Vecingetórix), quien protagoniza un volumen de Astérix, el héroe galo de papel que combate a los romanos gracias a la poción mágica del druida Panorámix, que otorga súper fuerza temporal a todo aquel que la toma (salvo Obélix, el inseparable amigo de Asterix, ya que cayó de niño a una olla de la poción, por lo que no necesita tomarla).

38 álbumes le ha tomado a la editorial el poner a una mujer al frente de las aventuras (que no a sus creadores originales: Goscinny falleció en 1977, y Uderzo -todavía vivo- lo sacó adelante en solitario por décadas, pero se retiró en 2013, fecha desde la que lo llevan adelante Conrad y Ferri).

El primer álbum, Astérix el Galo, veía la luz en 1961, pero dos años antes el personaje había nacido en una tira de cómic, en la revista francesa Pilote.

Desde entonces, se han vendido 380 millones de ejemplares de la saga alrededor del mundo, y ha sido traducido a 111 idiomas.

La hija de Vercingetórix es el título de esta nueva aventura, en el que la mujer deja de ser una comparsa en la vida de los galos, para tomar el protagonismo de la historia.

“No queríamos desarrollar un personaje que se basara en su lado seductor, como solemos hacer con los personajes femeninos en Astérix. La mayoría de las veces, son mujeres jóvenes y atractivas que seducen a Obelix y su papel se detiene allí”, explicaba Conrad al diario inglés The Guardian.