COVID-19 ha multiplicado el teletrabajo en el país, y en el mundo; cierres de escuelas y colegios han enviado a los estudiantes a sus casas. La recarga extra que conlleva en las tareas del hogar recae, mayoritariamente, en las mujeres. 

Por: Fiorella Montoya

Más allá de las afectaciones a nivel de salud que produce el COVID-19 a nivel mundial, ha marcado también el ámbito social sobre todo el desenvolvimiento de las mujeres ya sea en su área laboral o desde las tareas del hogar que continúan siendo un rol de género.

“Esta crisis afecta de manera particular a las mujeres, mayoritariamente somos nosotras quienes realizamos trabajos de cuidado, trabajos que quizás nunca antes en el planeta han sido tan valorados, hoy el mundo sabe que esa es la labor más humana entre las humanas, la de cuidarnos”, mencionó Patricia Mora, presidente del Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) en conferencia de prensa esta semana.

Esto ya que muchas de las instituciones públicas y privadas han enviado sus trabajadores a las casas. Además, los colegios y escuelas permanecen cerrados; es por esto que la carga ya interpuesta a las mujeres aumenta de manera exponencial ya que un rol que la hace llevar el cuidado del hogar y los suyos, todo esto de manera solitaria.   

Así lo explica la socióloga Monserrat Sagot quien menciona que, “cualquier fenómeno social y en particular esta pandemia siempre va a tener un efecto peor en las mujeres, justamente porque llega en un momento en que la división sexual de trabajo histórica no se ha modificado”.

Por otra parte, con este tipo de pandemias como el coronavirus ha provocado que los gobiernos tomen diversas medidas entre ellas los toques de queda en diversos países y en el nuestro medidas como la cuarentena o las restricciones vehiculares sanitarias, acciones que provocan el compartir más frecuente en los hogares, lo que no siempre es algo positivo.


Estadística de violencia intrafamiliar al 26 de marzo, los fines de semana con los picos más altos.

Encerradas con su agresor

Según las estadísticas del Sistema de Emergencias 911, la violencia intrafamiliar en el mes de marzo tuvo picos altos durante los fines de semana; diversos factores a tomar en cuenta son parte de la cuarentena que se vive en muchos casos.

“Al vivir en espacios pequeños y confinados somos las mujeres las que estamos más expuestas nos solo al contagio, también al estrés y a lo que significa para nosotras cuando hablamos de violencia intrafamiliar y de género”, explicó Mora.

Esto porque el coronavirus va más allá de la salud física, sino que cruza la línea en donde muchas mujeres viven una difícil realidad ya que conviven o están encerradas a diario con su agresor.

Situación que ha preocupado y resaltado la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un informe donde explica que “las medidas restrictivas adoptadas en todo el mundo para luchar contra del COVID-19 intensifican el riesgo de violencia doméstica y los Gobiernos deben defender los derechos humanos de las mujeres y los niños y proponer medidas urgentes para las víctimas de esa violencia”.

Aparte de la violencia de género, el informe explica acerca de los riesgos a nivel de salud y las cargas a nivel doméstico.

“Las mujeres hemos estado en primera línea según la Organización Mundial de la Salud, nos habla de que más de un 70% del personal sanitario del planeta somos mujeres, somos quienes cuidamos”, añadió Mora.

Por otra parte, se debe trabajar en la población durante este tipo de emergencias para que el compartir sea eso y no un tipo de encierro para las personas más vulnerables sobre todo para diversos factores que pueden iniciar a influir.

“En medida que la gente empieza a pasar más tiempo en espacios domésticos, se vayan desarrollando mayores niveles de estrés y frustración sumado a fenómenos como el desempleo, el incremento en el uso de alcohol o drogas que si bien no son la causa, sí son factores correlacionales, entonces vamos a tener las condiciones ideales para el cultivo de mayor violencia, contra todas las personas vulnerables en los hogares”, explicó Sagot.

Es por estas razones que la invitación a las mujeres continúa siendo levantar la voz, y que como país se cree la conciencia más allá del sistema y las precauciones de salud ya que hay más en juego de lo que realmente se ve, sobre todo de las puertas de los hogares para adentro.

“Atravesamos un momento terriblemente difícil pero lo estamos atravesando con la cabeza en alto porque este es un país que se quiere”, finalizó Mora.