María Eugenia estaba predestinada al mundo de la enseñanza. Sus papás eran Omar Dengo y María Teresa Obregón, dos grandes educadores que también marcaron la historia del país. 

En 1944 comenzó a estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Costa Rica y un año después marchó a la Universidad de Minnesota (EE UU), al College of Liberal Arts, para regresar en 1946 y egresar de la UCR en 1949.

Casi de inmediato, arrancó como profesora en el Colegio Superior de Señoritas y en 1950 comenzó a impartir lecciones de filosofía y educación en la UCR. En su alma mater fue decana de la Facultad de Pedagogía y vicerrectora de Acción Social y ayudó a su transformación, participando en la creación de Estudios Generales o del Trabajo Comunal Universitario.

En 1972 fundó, dirigió y dio clases en el Liceo Laboratorio ‘Emma Gamboa’ (quien había sido su maestra en el kínder, ella le enseñó a leer y escribir) de la UCR, que buscaba mejorar la educación del país aplicando nuevos modelos de enseñanza.

Entre 1978 y 1982 fue ministra de Educación, en la administración de Rodrigo Carazo Odio. Siempre buscó ofrecer el mayor acceso posible a la enseñanza para los niños, niñas y jóvenes.

Fue una de las grandes pensadoras y educadoras del siglo XX en Costa Rica. Para María Eugenia Dengo, el estudiante debía tener más participación en el proceso. Filósofa, humanista y pedagoga, recibió múltiples reconocimientos, incluido el Premio Magón, la máxima distinción del Estado costarricense a quienes se dedican al desarrollo de la cultura. En 2022 fue declarada Benemérita de la Patria.