Desde pequeña, Matilde mostró un gran interés por el aprendizaje y la educación. Creció en una época en la que las oportunidades educativas para las mujeres eran limitadas, pero su familia la apoyó en su deseo de estudiar. 

Durante su infancia, Matilde fue una estudiante destacada, siempre curiosa. Esta pasión por el aprendizaje la llevó a perseguir una carrera en la educación y la filosofía, áreas en las que después sería una pionera en Costa Rica.

Fue una de las grandes líderes de la Huelga de Maestros de 1919, crucial en la historia de la educación costarricense, por las mejoras en las condiciones laborales de los maestros.

Apenas un año después viajó a Europa (junto a Carmen Lyra y Lilia González) para aprender el modelo educativo Montessori. A su regreso, ayudó a implementar este método en Costa Rica. También propuso la idea de fundar escuelas de economía doméstica, denominado «ménager», del modelo educativo belga que prepara profesionalmente para el trabajo del hogar.

Dos décadas después de su viaje a Europa, se convirtió en la primera mujer costarricense con Doctorado en Filosofía, por la Universidad de Wisconsin en 1940.

Matilde Carranza es recordada por su dedicación a la educación y su lucha por los derechos de los maestros y las mujeres en Costa Rica. Su legado perdura como un ejemplo de perseverancia y compromiso.

Ilustraciones: Noelia Audisio. Visita su Instagram