Por Paola Barrera
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) la nota técnica “América Latina y Caribe: Políticas de igualdad de género y mercado de trabajo durante la pandemia ”, que forma parte de la serie regional Panorama Laboral en tiempos de COVID-19, detalla las acciones que, a su consideración, fueron favorables para las mujeres en el momento de la pandemia en diversos países, entre ellos Costa Rica.
Las mismas fueron desglosadas en diversos aspectos como Políticas de transferencias monetarias y en especie con enfoque de género y de sostenimiento de empleo.
Estos son los puntos estudiados por expertos de la Organización, donde el país destaca.
Políticas de transferencias monetarias y en especie con enfoque de género
La OIT destaca en este punto que en Costa Rica se estableció un subsidio especial por dos meses, con foco en hogares con jefatura femenina, personas de la tercera edad, o con discapacidad, en situación de pobreza, y que no se encontraran dentro de programas de empleo antes de la emergencia COVID-19.
Estos pagos fueron de 125.000 colones en abril de 2020 y de 100.000 colones en junio de 2020 (alrededor de US$200 y US$150, respectivamente).
Además, se incluyó a las mujeres migrantes y a las informales en la cobertura de la Caja
Costarricense de Seguridad Social (CCSS) en caso de que presentaran síntomas de la infección COVID-19.
“De esta forma, se reconocía la situación de fragilidad de estas mujeres y se les garantizan sus derechos. También se dio continuidad a los programas de alimentación dirigidos a niñas, niños, embarazadas o en período de lactancia”, destaca la nota.
En cuanto a Políticas para el sostenimiento del empleo, se detalla que el país habilitó la posibilidad de reducir temporalmente la jornada laboral en las empresas que demostraran que sus ingresos fueron afectados por la emergencia de COVID-19.
“La ley N° 9.832 sobre Reducción de Jornadas de Trabajo incluyó un artículo para la protección de las mujeres, donde se establece que esta reducción de jornadas y salarios no aplica a mujeres trabajadoras embarazadas o en período de lactancia. Asimismo, prevé medidas de paridad de género, especificando que la reducción de la jornada de trabajo deberá aplicarse proporcionalmente entre hombres y mujeres en la planilla respecto a los mismos puestos o equivalentes”, describen.
Con relación a las medidas fiscales para sectores con predominio de mujeres, en Costa Rica se modificó la Ley Nº 9882 de 2018, eximiendo a los servicios turísticos del pago del impuesto al valor agregado durante los primeros dos años de adopción de la misma. A partir del tercer año (2021) se aplica un 4%, en el cuarto año (2022) un 8% y, a partir del quinto año se vuelve al nivel general.
De acuerdo con datos de PNUD-ONU Mujeres, el turismo representa, en Costa Rica, el 9,8% del empleo femenino y el 4,4% del empleo masculino.
En Costa Rica, también se flexibilizaron los criterios durante 2020 y para las siguientes tres ediciones, del acceso al financiamiento del FOMUJERES, un fondo no reembolsable para mujeres u organizaciones o empresas de mujeres para las áreas de Artesanía, textil y servicios, Agroindustria, Catering y sodas, Agricultura, Pecuario y Defensa de los derechos de las mujeres, otorgado por el INAMU.
En el punto de Políticas de cuidados durante la pandemia, se desarrolla que en Costa Rica, se extendieron los servicios de la Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil (REDCUDI) para que continúen proveyendo servicios a niños y niñas durante la emergencia sanitaria causada por la COVID-19 a través de diversas agencias implementadoras (Cencinai, PANI e IMA) y otras instituciones estatales y proveedoras de servicios. Ello tuvo como objetivo garantizar que las madres y padres puedan continuar con su trabajo remunerado, sin tener que virar la responsabilidad del cuidado a las personas adultas mayores, u otros grupos de alto riesgo en sus redes familiares y de apoyo.
Otra de las medidas adoptadas por el Consejo Nacional de Personas con Discapacidad de Costa Rica fue un apoyo a la población en situación de emergencia, a través de un dispositivo para: a) facilitar las salidas cortas, acompañadas de un/a asistente personal, en el caso de personas con trastornos del espectro del autista, personas con discapacidad cognitiva y psicosocial; b) relevar información sobre necesidades alimenticias y sanitarias; c) crear comités para que asistentes personales brinden apoyo a personas con discapacidad en horas de restricción; d) prever “hogares COVID” para personas con discapacidades que hayan sido abandonadas.
Campañas que motivan a sumar mujeres a la fuerza laboral
La OIT también destaca que en la nación costarricense se mostró una unión entre públicos y privados en pro de la reinserción de mujeres a la vida laboral.
En el país, se recurrió a la sensibilización en redes para promover la inserción femenina en sectores masculinizados y en recuperación, detalla la nota. “Un ejemplo es el caso de Costa Rica donde el Instituto Nacional de las Mujeres lanzó una campaña en redes sociales durante agosto de 2021 para derribar los estereotipos de género y alentar la participación de mujeres en sectores tradicionalmente masculinos, como el sector de la construcción. Este es un sector que tradicionalmente se ha considerado puntal de las recuperaciones post crisis por ser intensivo en la generación de empleo”, describen.
También, Costa Rica desarrolló la plataforma de comercio electrónico “Hecho por Mujeres”,
que busca promover el empoderamiento económico de mujeres empresarias y emprendedoras, brindando oportunidades de mercado, capacitación y acompañamiento, y buscando cerrar la brecha digital.
El desarrollo de la plataforma estuvo liderado por ONU Mujeres, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y FIDEIMAS (Fideicomiso del IMAS) y contó con el apoyo del PNUD, OIT, FAO, INAMU, Banco Nacional y otras instituciones y organizaciones públicas y privadas.
Por su parte, el gobierno de Costa Rica a través del Instituto Nacional de las Mujeres y el Instituto Mixto de Ayuda Social ha lanzado una campaña en redes sociales llamada «¡Seguimos Estando Aquí!” que habla sobre los derechos de las trabajadoras domésticas en tiempos de COVID-19. La campaña tiene como objetivo llegar a las trabajadoras domésticas y sus empleadores/as con información sobre la prevención de la propagación de COVID-19 en el trabajo, sobre los derechos laborales de las trabajadoras domésticas en el caso de ser despedidas, y sobre buenas prácticas para los empleadores/as, entre otros mensajes.
También se ha creado un sitio web donde se pueden encontrar los números de contacto y los correos electrónicos del Instituto Nacional de las Mujeres y el Instituto Mixto de Ayuda Social y donde las trabajadoras domésticas pueden recibir apoyo y orientación sobre sus derechos.
¿Iguales derechos?
Según el informe del Banco Mundial titulado La Mujer, la Empresa y el Derecho 2022, alrededor de 2400 millones de mujeres en edad de trabajar no tienen igualdad de oportunidades económicas, y 178 países continúan con barreras legales que les impiden participar plenamente en la economía. En 86 países, las mujeres enfrentan algún tipo de restricción laboral, y 95 países no garantizan la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor.
A nivel mundial, las mujeres todavía acceden a solo tres cuartas partes de los derechos reconocidos a los hombres, lo que se traduce en una puntuación total de 76,5 sobre 100 puntos, que indicaría la existencia de una paridad jurídica completa. Sin embargo, a pesar del efecto desproporcionado que la pandemia mundial ha generado en la vida y los medios de subsistencia de las mujeres, 23 países reformaron sus leyes en el 2021 y dieron pasos muy necesarios para promover la inclusión económica de las mujeres, según el informe.
El informe divide ocho áreas específicas en el entorno de la igualdad: movilidad, lugar de trabajo, pago, crianza, matrimonio, emprendedurismo, activos y pensiones. En el mencionado estudio, Costa Rica obtiene la máxima puntuación (100, equivalente a total igualdad) en cinco áreas (movilidad, lugar de trabajo, matrimonio, activos y pensión), mientras que queda a deber en emprendedurismo y pago (75 puntos) y está muy atrasado en crianza (40 puntos).