Hablar de Laura Chinchilla es hacerlo de la mujer que más alto ha llegado en Costa Rica. En 2010 se convirtió en la primera mujer en ser presidenta de la República, cargo en el que estuvo hasta 2014.

Pero fue un camino largo. Nacida en 1959, la mayor de cuatro hermanos vivió desde muy pequeña la pasión por la política en casa. Su padre fue por dos veces Contralor General de la República.

Tras graduarse como Bachiller realizó un viaje por Centroamérica, a finales de los años 70, con apenas una mochila como equipaje. Conocer las distintas realidades de los países de nuestra región hizo que se decidiera a estudiar Ciencias Políticas, en la Universidad de Costa Rica (UCR). El Gobierno de EE UU le otorgó una beca por sus aportes al desarrollo de Centroamérica, que aprovechó haciendo una maestría en Políticas Públicas en la Universidad de Georgetown.

A su regreso lanzó su carrera en la vida política nacional. De 1994 a 1996 fue viceministra de Seguridad Pública, donde ascendió a ministra hasta 1998. Después fue diputada en la Asamblea Legislativa y de ahí dio el paso a ser vicepresidenta de Costa Rica.

En 2010 se postuló a la presidencia y ganó con comodidad en primera ronda, convirtiéndose así en la primera mujer al frente del país. Hasta ese momento, solo tres mujeres habían optado a la presidencia de la República y ninguna lo había logrado.

Tras su Gobierno, Laura Chinchilla ha seguido muy activa en diversos foros internacionales, promoviendo a nivel global causas en defensa de la democracia, los derechos humanos, el desarrollo sostenible o el liderazgo de la mujer. Entre otras muchas tribunas, es vicepresidenta del Club de Madrid y miembro del Comité Olímpico Internacional.

Ilustraciones: Noe Audisio