En 2021, en Tokyo, Luciana Alvarado se convertía en la primera costarricense en participar, en la disciplina de Gimnasia Artística, en unos Juegos Olímpicos. Pocos meses antes había sido subcampeona en los Juegos Panamericanos (en Río de Janeiro, en el global de las cuatro pruebas: viga de equilibrio, salto en potro, barras asimétricas y piso) y medalla de oro en la prueba de barra de equilibrio.

Luciana es oriunda de Cartago, donde se inició en esta disciplina deportiva con apenas dos años, en el Club Gimnástico Gymstars de La Unión, propiedad de su mamá, Sherlly Reid (antigua gimnasta), quien era su entrenadora. Sus dos hermanas mayores también practican este deporte. Luciana cuenta que su hermana mediana -quien competía a nivel internacional- era su gran referente.

De su infancia recuerda también con mucho cariño sus constantes viajes a las playas de Guanacaste, ya que su abuela es de esa provincia del Pacífico.

Pero volvamos a Tokyo, donde Alvarado, más allá de su posición (finalizó 51), deslumbró al mundo al finalizar su rutina de piso con la rodilla en el piso y el puño en alto, en apoyo al movimiento Black Lives Matter (BLM, un movimiento nacido en 2013 en EE UU que lucha contra el racismo y los asesinatos de personas afrodescendientes a manos de las autoridades). “Para mí, BLM significa paz, justicia, igualdad y respeto. Lo hice para honrar a mi familia y a un movimiento que apoya ese respeto y a los derechos humanos”.

Tras Tokyo, Luciana no sabía muy bien qué hacer. Con apenas 18 años había llegado a la gran competición a la que todo deportista de élite aspira. Tras pensarlo mucho, decidió irse a EE UU gracias a una beca deportiva. Desde 2022 compite con el equipo de Gimnasia Artística de la Michigan Central University, donde estudia Literatura Inglesa. A principios de 2023, la gimnasta tica decidió retirarse de la Selección Nacional, para concentrarse en sus estudios, al menos hasta que termine su carrera universitaria.

Fuiste la primera gimnasta costarricense en clasificar a unos JJ OO, en Tokyo. ¿Qué significa eso para ti? ¿Y para la Gimnasia Artística costarricense?

Siento que mi éxito viene también de que yo empecé en la gimnasia porque me gustaba y porque lo disfrutaba. Mi ciclo empezó en el 2016, después de Río empieza mi ciclo de Tokio y siento que en ese momento ya yo estaba más grande, entonces ya como que pudimos decir que se puede lograr. Esa meta la empecé a ver cuando ya estaba más grande, que ya mi nivel empezó a subir, mi gimnasia empezó a mejorar mucho, empecé a tener más experiencia competitiva internacional.

¿Hay que empezar muy joven en este deporte?

Sí, en la gimnasia se debe iniciar lo antes posible. Si vos sos un bebé es perfecto para que inicies en esto. Y son muchos años de trabajo, es un proceso lento, de paciencia. Pero  si se hace de una manera sana, equilibrada, se pueden lograr grandes cosas. La gimnasia artística es un deporte bastante complejo y bastante completo. Yo empecé como a los dos años como a los dos años, incluso antes de nacer ya estaba en el gimnasio con mi mamá. A hacer las clases y más formal, como a los dos o tres años.

¿Cómo surgió el cierre de la rutina con el apoyo al movimiento Black Live Matters? ¿Pensaba que iba a tener tanta repercusión a nivel global?

Hubo gente que no lo entendió…

Sí, la verdad, yo siento que no todo el mundo la entendió así, pero al final de cuentas, todo lo que uno hace no va a ser aceptado por todo el mundo. Yo y mi familia sabemos lo que significó ese final y siento que eso es lo más importante. Cada quien toma los mensajes como se le permite y como lo quiere hacer. Yo no tengo poder sobre lo que las otras personas piensan o sientan que que debería de hacer el movimiento.

¿Qué se siente en unos Juegos Olímpicos?

La energía es increíble, siento que todas las personas que están ahí tienen ese sentimiento de lo logramos. Estamos aquí, lo que toca es disfrutar el nivel de la gente. Vos estás con todos los deportistas del mundo y es increíble estar en la villa, conociendo a todos los deportistas, de todos los países, diferentes culturas, que uno jamás había estado tan cerca. Poder conocer a todos es súper bonito y también estar al lado de los mejores gimnastas y gimnastas del mundo.

Para seguir tu carrera y tus estudios te has ido a EE UU, formas parte del equipo de la Universidad de Michigan Central. ¿Cómo está siendo la experiencia? ¿Qué carrera estás estudiando?

Sí, después de los Juegos Olímpicos siento que yo tuve ese momento de “y ahora qué sigue”. Los JJ OO son como el sueño y la meta final de todo deportista. La verdad, todavía no quería terminar mi carrera deportiva, pero sí quería empezar la universidad.

En Costa Rica es difícil lograr hacer las dos cosas, de manera que las dos cosas se puedan hacer de la mejor manera. En Costa Rica o vos sos deportista o puedes estudiar tiempo completo. Entonces, decidí aplicar a varias universidades en Estados Unidos y acepté una beca completa la Michigan Central University. En agosto de 2022 me fui por primera vez sola a vivir a otro país, a entrenar con otros entrenadores, porque siempre me había entrenado mi mamá. 

La experiencia ha sido muy diferente, muy bonita. He conocido otra cultura también completamente de entrenamiento deportivo, ya que Estados Unidos es una potencia mundial en deporte y en un montón de cosas más.

También está siendo una experiencia increíble en la parte académica. Estoy estudiando literatura inglesa, que es algo que me gusta mucho, me gusta mucho leer y yo la verdad quiero irme por esa parte laboral, quiero entrar como una editorial, me gustaría publicar libros. 

Ha sido bastante bastante curioso poder manejar las dos cosas. Ser un atleta de alto rendimiento, pero también estar tiempo completo en la universidad y tener que rendir al 100% también en esa parte.

En febrero de este año anunciaste tu renuncia a la Selección Nacional, para centrarte en el desarrollo de tu carrera académica y deportiva. ¿Es una renuncia total? ¿Significa que no volveremos a verte tratar de clasificar para unos JJ OO?

Sí, esa decisión la tomé pensando en que estoy en Estados Unidos la mayoría del tiempo, casi ocho meses del año, entonces estar viniendo a Costa Rica y devolviéndome para hacer un ciclo olímpico y para hacer una gimnasta de élite, con unas reglas que son completamente distintas a la universidad, que es como decir otro otro nivel otra categoría… 

Sería estar acoplándome a las dos cosas y siento que es bastante complicado. Sí se puede, ahora quiero enfocarme en mi equipo, en disfrutar de la gimnasia, de mis estudios. No sé si es el final de mi carrera como gimnasta de élite, pero por el momento esos años que me quedan de la Universidad, sí voy a estar enfocándome nada más en la U, y no voy a estar haciendo ningún proceso de ciclo olímpico.

Me gustaría tal vez revisitar la idea después de graduarme, pero por el momento todavía estoy como nada más en la universidad.

¿Hay apoyo a la Gimnasia Artística en el país? ¿Qué necesita para desarrollarse?

¿Hay suficiente apoyo a la Gimnasia en el país?

No, yo siento que nos falta muchísimo camino por recorrer en esa parte. Tal vez, el apoyo que existe en Costa Rica es para los deportistas y atletas que ya están desarrollados y en Gimnasia cuestan mucho. Bueno, vos cuando llegás ya hay 16 años de trabajo antes, que sí tuvieron que que financiarse las familias, los gimnasios.

La gimnasia en Costa Rica sí es 100% privada y siento que si empezamos a apoyar a los atletas desde que son niños, el desarrollo deportivo de Costa Rica va a cambiar completamente. No podemos pretender que un gimnasta sea olímpico a los 16 años, por lo menos en gimnasia eso es imposible. Entonces siento que sí, falta mucho mucho más apoyo, estatal y mucho más apoyo de patrocinadores.

En este deporte, para lograr una clasificación olímpica se necesitaba clasificar al Mundial, se necesita pasar por Juegos Panamericanos y se necesitan sobrepasar lesiones y temas de competencias. Vos tenés que tener la experiencia suficiente para poder enfrentar una clasificación.

Como digo, en Costa Rica es completamente privada y eso también es complicado. Si vos no tenés el dinero suficiente para poder foguearte, para poder estar en todo mundiales previos antes de la Olimpiada, en Juegos Panamericanos, en campamentos de entrenamiento, es difícil lograr tener esa experiencia. Si vos no tenés el apoyo económico de tu familia 100%, los obstáculos son más complicados 

Son muchos muchas horas, muchos años de trabajo para que tal vez no se logre. Tenemos que saber que los esfuerzos que uno hace no son en vano, pero que tal vez mi meta eran los Juegos Olímpico,  pero la vida quiso llevarme por allá. O pueden venir lesiones.

¿Ha sido la familia tu principal soporte?

Entre los 12 y los 15 años fueron durillos. Entrenar con mi mamá no se hizo tan fácil. Pero una vez que pasamos esa etapa, las cosas ya fluyeron súper bien.

Pero sí dejar el colegio, dejar a mis compañeros, dejar a mis amigas y verlas nada más ciertos días, los fines de semana… Eso fue un cambio bastante grande que costó acoplarse. Pero una vez que ya yo tenía esa oportunidad de ir a competencias, de conocer otros países, de hacer amigas en Argentina, en Guatemala que conocí por la gimnasia, eso fue algo que que valió mucho la pena. Me di cuenta que este era el camino por el que yo quería estar.

Mi mamá ya era una entrenador vieja cuando yo empecé en la gimnasia. Ya mis dos hermanas estaban grandes y mi mamá ya había participado como gimnasta en centroamericanos Centroamericanos y del Caribe. Yo soy una de las nuevas más bien con mi mamá. Ya ella tiene gimnastas muchísimo más desarrolladas y que vinieron en muchas generaciones antes.

¿Tu mamá tiene su propio club?

Sí, el Gymstars de la Unión. Yo pertenecía ahí, ya ella tiene otras chicas y está enfocada en otras promesas élites que vienen surgiendo, que son chiquititas pero que pronto ya van a estar en los grandes escenarios del mundo.

¿Cuáles son principales aprendizajes del deporte?

¿Qué consejos les darías a las chicas que quieren iniciarse en la Gimnasia?

Mi recomendación y mi consejo siempre es disfrutar de la gimnasia, pasarla bien y enfocarse y tener muchas metas. Y no solo decir “yo quiero llegar a los Juegos Olímpicos”, sino que mi meta sea”yo quiero llegar al nivel 10, yo quiero ir a esta universidad, yo quiero lograr este elemento, yo quiero ir a esta competencia, yo quiero conocer, tener amigas en todo el mundo”. La verdad, siento que hay que tener muchísimas metas y no solo una fija, nos ayuda también a mantenerse más tranquila, más con los pies sobre la tierra y poder ir paso a paso avanzando y no frustrarse tanto en el camino, porque a veces una meta tan grande a una la frustra muy fácilmente. Siento que tener metas chiquititas es la clave del éxito.