Por primera vez en la historia de los Óscar hay dos mujeres nominadas como mejor directora.
Por: Fiorella Montoya
Emerald Fenell y Chloé Zhao, una de ellas podría levantar una estatuilla en la edición 93 de los famosos premios de cine. La Academia tiene una deuda histórica con las mujeres, pues el año anterior no hubo ninguna nominada en la categoría de mejor dirección, pero esta vez —tras casi 100 años— la historia cambió.
“Es una forma de finalmente reconocer el trabajo de las mujeres. Obviamente ha habido un cambio bastante importante en los últimos años de visibilización y creo que eso ha permitido abrir oportunidades para mujeres directoras que venían tratando de abrir camino. Es hasta ahora que se reconoce abiertamente”, dijo Antonella Sudasassi, directora nacional.
Emerald Fennell, de 35 años, compite con ‘Una joven prometedora’, filme que aborda la temática del consentimiento sexual bajo el movimiento del Me Too. Además, recibió cinco nominaciones entre ellas, mejor película y dirección.
La otra candidata es la china-estadounidense Chloé Zhao quien estuvo al frente de ‘Nomadland’ y ha recibido múltiples nominaciones, entre ellas su reciente gane de un Globo de Oro, pero en esta ocasión compite por cuatro estatuillas de los Óscar.
A pesar de que nunca hubo dos mujeres nominadas en la categoría de mejor directora, antes de ellas hubo otras disputando esta sección: Lina Wertmüller por ‘Siete bellezas’ (1976), Jane Campion por ‘El piano’ (1993), Sofía Coppola por ‘Lost in Translation (2003), Kathryn Bigelow por ‘En tierra hostil’ (2009), y Greta Gerwig por ‘Lady Bird’ (2017). Siendo Bigerow la única que se llevó la estatuilla.
La cineasta tica Laura Astorga tiene una posición clara al respecto: “Es una deuda histórica entonces más que importancia, es un apúrense a hacer esto, a empezar a tener otra posición. No es que no lo celebro, es que no podemos detenernos a celebrarlo, hay que ir por más porque somos más del 50% de la población”.
La Academia entregará los famosos premios el próximo 25 de abril. Esta ocasión la ha tomado como un levantamiento de diversas voces, apostando por ser más inclusiva desde los miembros de su membresía, que son quienes votan por las nominaciones. Esto tras la deuda del año anterior, donde se esperaban mujeres disputando estatuilla, pero no hubo ninguna.
(Foto: Cortesía Antonella Sudasassi).
Contexto costarricense: excepción a la regla
En nuestro país la situación es diferente cuando hablamos de mujeres haciendo cine, pues en los últimos años la mayoría de películas que han recibido reconocimiento internacional han sido de directoras. Pero la explicación que se podría encontrar a esto no es del todo positiva pues podrían realizar dos empleos: el cine y la publicidad, este último deja dinero, pero está dominado por hombres.
Es por ello que se escuchan los nombres de mujeres, porque asisten a festivales y reciben nominaciones, la mayoría de las veces sacrificando un salario justo; mientras que en publicidad no hay premios, pero tienen mayores posibilidades monetarias.
Lea también: Antonella Sudasassi, la mujer que despertó a las hormigas
“Las mujeres no estamos en el mercado laboral de los comerciales (que pagan muy bien) por misoginia, entonces nuestra situación es el subempleo o el trabajo impago por el trabajo que hacemos en cine. Yo para poder hacer una película tengo que cobrar el 10% de mi salario. Si yo no financio con el 90%, la película no se hace”, menciona Astorga, quien considera que este es un problema en Centroamérica.
A pesar de que hay mujeres haciendo cine en nuestro país, se continúa luchando porque exista igualdad desde diversos mecanismos; entre ellas la organización de la Unión de Directoras de Cine costarricenses, quienes desde hace poco más de un año trabajan en diversos planes.
Lea también: 9 documentales sobre mujeres en Costa Rica
Uno de los logros recientes fue en el Reglamento del Fauno de este año, el cual exigirá paridad en los proyectos seleccionados: el 50% deben ser dirigidos por mujeres; además de que las jefaturas de ese departamento estén conformadas al 50% por mujeres.
Retos
Una de las barreras a superar es la misoginia que se puede vivir en el ambiente de la publicidad, así como convertirse en un país reconocido por apoyar la cultura y el arte, ahí es cuando entra parte de lo que debe cambiar para el crecimiento de la industria.
“Falta definitivamente una ley de cine que apoye el quehacer cinematográfico. Está clarísimo a nivel internacional que la única forma de consolidar una industria que genere y sea rentable es a través del apoyo estatal. Que se creen instituciones que apoyen directamente el medio audiovisual, se han tramitado en varias ocasiones diferentes proyectos en Costa Rica y siempre se han caído porque hay mucho lobby (presión) en contra, porque por lo general implica generar pequeños impuestos a televisoras, plataformas online, etcétera”, finalizó Sudasassi.
Es por ello que, así como las grandes industrias internacionales poco a poco buscan igualdad, es como en nuestro país se debe dar reconocimiento a las mujeres en el cine más allá de festivales.
