Asociaciones como ASODEV incentivan mediante becas y programas a las mujeres para que se involucren en el mundo de los videojuegos
Por: Andrea Hidalgo
La profesionalización del gaming poco a poco gana espacio en Costa Rica. Sin embargo, la actividad está dominada en su mayoría por hombres, pocas son las ticas que forman parte de la industria, aunque ya hay nombres de mujeres que destacan en el país.
Marianela Quirós es conocida como una de las mejores competidoras de League of Legends, el videojuego más popular en Costa Rica. «Nela» o «CyanideKandies» como la conocen sus competidores, ha sido anfitriona de varios eventos y está convencida de que en el país hay potencial para desarrollar una comunidad competitiva de mujeres en E Sports.
“Existe el potencial de tener una comunidad competitiva. Sin embargo, las mujeres no han llegado a tener mayor interés en desenvolverse en este ámbito. Desde lo que es videojuegos como Super Smash Bros hasta League of Legends, es notable la diferencia de participación entre hombres y mujeres en torneos. Hay chicas que tienen la habilidad y conocimiento, sin embargo, son contadas las que han tomado este paso (jugar profesionalmente)”, confirmó Nela.
Keyla Bermúdez inició en la industria de los videojuegos por accidente hace 10 años, y conforme se fue involucrando conoció más de un área que es la que actualmente le permite obtener un salario mensual: el desarrollo de videojuegos.
Keyla es la directora de operaciones de CaNu Arts, el segundo estudio de desarrollo de videojuegos más grande a nivel nacional y después de 10 años en la industria ha notado la falta de orientación vocacional como uno de los principales factores que evitan que las mujeres se desarrollen en el ámbito.
Tanto Marianela como Keyla coinciden en que tener un exitoso modelo femenino ya sea como gamer o en el desarrollo de videojuegos podría incentivar a más mujeres a formar parte de estos espacios.
“La cantidad de mujeres es poco pero he visto un cambio hace 5 años, cada vez hay más mujeres. No se si es que tal vez no han recibido la correcta guía o necesitan ver a las mujeres involucradas de lleno en la industria”, argumentó Bermúdez.
“Creo que se necesita una figura que inspire a las demás mujeres a seguir estos caminos y demostrarles que es posible desempeñarse en estas áreas. Falta una persona que rompa esa idea que los videojuegos son cosa de hombres, y empezarse a dar más protagonismo a quiénes lo han logrado”, confesó Quirós.
A raíz de esto, se han unido varias organizaciones para incentivar a las mujeres mediante becas de estudio, ayudas económicas y programas de mercadeo a participar en conferencias para desarrolladores y competencias internacionales.
Por ejemplo, el director de la carrera de desarrollo de videojuegos de la Universidad Creativa, Gabriel Serrano explica que como parte de las iniciativas del gremio para que las mujeres se involucren más en la industria la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos en Costa Rica (ASODEV), otorgó 10 becas a mujeres que desearan participar del Game Connection que se realizó en San Francisco, California.
“Estas iniciativas son una manera de darles exposición y de darles un eje competitivo un poco más alto porque sabíamos que íbamos a tener muchos hombres interesados”, concretó.
Dos gamers bajo una misma profesión
María y Ximena tienen pocos años de ser diseñadoras profesionales pero desde pequeñas una pasión que les impulsa a ser mejores en su trabajo.
Ambas tienen un trabajo como diseñadoras en agencia de publicidad a tiempo completo, pero durante su tiempo libre las consolas se apoderan de sus minutos.
Maria Zelaya es aficionada de Legends of Zelda, su hobbie la orientó a seleccionar su carrera y conforme iba creciendo laboralmente observó cómo involucrar los aprendizajes su afición en el ámbito personal.
“Ser gamer me ayudó mucho en el sentido que fue una de las inspiraciones cuando empecé a dibujar e ilustrar. Habían juegos que me llamaban mucho la atención en cuanto al concepto y dirección de arte. También yo dibujaba mucho a personajes favoritos de ciertos juegos y estar dibujando cosas así mejoró mis habilidades de dibujo”, expresó.
Ximena por su parte es aficionada de la ilustración, ella se considera «gamer casual» pues no tiene el tiempo ni el compromiso en este momento. Sus ilustraciones a diario son inspiradas por personajes virtuales.
Aunque asegura que está metida en la industria del videojuego por diversión más que profesión, reconoce que laboralmente esto la ha aventajado ante sus compañeros pues le permite desarrollar y conceptualizar ideas.
“Los videojuegos siempre están llenos de diseño, entonces muchas veces el tener cierto conocimiento sobre videojuegos, ayuda a tener una visión mucho más amplia del diseño en general y también puede funcionar como referencia para ciertos proyectos”, expresó Ximena.
María y Ximena no descartan algún día trabajar de lleno como diseñadoras para videojuegos. Zelaya inclusive desea involucrarse en un curso de animación que le permita recorrer más camino y ser la candidata idílica para que en algún momento un estudio la selecciones como colaboradora,
“Si algún día puedo trabajar conceptualizando o animando para un juego sería muy chiva”, destacó.