Dos mujeres lideran único estudio que busca carga viral de Covid-19 en el país.
Por: Fiorella Montoya
Ambas son microbiólogas y su proyecto de investigación final de graduación las llevó al trabajo que hoy desempeñan en el Instituto de Investigaciones en Salud (INISA), durante 17 años han sido compañeras de trabajo y hoy son dos costarricenses que comandan un importante estudio en medio de la pandemia.
Se trata de Kenia Barrantes y Luz Chacón, quienes conversaron con Ticas Poderosas no solo del cómo se desempeñan en su empleo y lo importante que ha sido en este momento sino también de cómo han llegado a este punto como científicas destacadas en el país.
“Yo tengo más o menos 20 años de trabajar en INISA, en investigación. Empecé a estudiar microbiología y es una carrera que inspira mucho a la investigación. Tuve la oportunidad como estudiante de trabajar aquí, incluso algunos de mis tutores ya están pensionados (…), dejé toda la información por si en algún momento ellos quisieran que yo estuviera ahí y tuve la oportunidad un par de años después de que me gradué”, explicó la doctora, Kenia Barrantes.
Por su parte, Luz Chacón desde pequeña fue muy curiosa, apasionada por la lectura, las matemáticas e incluso tocaba un instrumento, pero en el colegio las ciencias de la salud fue lo que realmente le llamó la atención y así fue como decidió convertirse en microbióloga. En este trabajo conoció a Kenia, hoy su compañera y amiga.
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“Somos una ‘yunta’. Yo llegué en 2003 siendo estudiante, ya ella trabajaba ahí, eso significa que tenemos 17 años de estar remando juntas. Desde ahí, Kenia me empezó a pasar volados y ahora somos un muy buen equipo. Unas cosas las hago yo otras ella, y ahí nos vamos repartiendo, más largo plazo que un matrimonio”, comentó Chacón entre risas.
Y es que resulta importante el compañerismo, ya que Barrantes está casada y tiene una niña de siete años, esto le ha otorgado más responsabilidad a sus días y combinar la vida familiar con la investigación.
“Los compañeros saben que si me citan a una reunión después de las cinco o seis de la tarde, o un fin de semana, a veces es difícil por los compromisos familiares. En esta situación de teletrabajo mi hija ha llevado las clases de manera sincrónica virtual, ha sido todo un reto porque ahora aparte de estar trabajando en la investigación hay que dedicarles tiempo a ellos también, pero ha sido un proceso exitoso a la fecha por el apoyo de los compañeros”, explicó Kenia, quien comparte su vida con un investigador.
¿Brecha de género en la ciencia?
Cuando hablamos de ciencia, en muchas ocasiones se olvida que hay mujeres desempeñándose en este tipo de puestos, a pesar de los tropiezos a los que puedan enfrentarse en el camino.
“A nivel presupuestario me parece que no hay distinción, que en la UCR a la hora de pagar un salario que sea hombre o mujer no marca una diferencia; sino otras cosas como la formación y que usted publique. En cuento a jefaturas, a la fecha solo hemos tenido a una mujer rectora que fue la doctora Yamileth González, hace más de 8 o 10 años. Eso da una idea de cómo puede estar marcado el enfoque de género”, explicó Barrantes.
Por otra parte, a Luz Chacón le emociona que ellas puedan marcar una diferencia y que pronto, cuando se busquen mujeres científicas en Internet, se encuentren, sobre todo porque ella ha sido del tipo de mujer directa, que no deja que nada ni nadie la detenga.
“Yo tengo como un carácter muy fuerte y soy un poco despistada, siento que a veces a las mujeres nos oyen menos. Me acuerdo una vez un compañero que entre broma y broma había dicho que nosotras lo que deberíamos hacer era la parte administrativa, pero como que a mí me hayan molestado o me hayan frenado no, nunca les he dado pelota y siempre he seguido con mi vida, no merecen que pierda el tiempo en ellos”, añadió Chacón.
Ahora estas dos amigas se han convertido en el vivo ejemplo de que las mujeres pueden desarrollarse en cualquier campo profesional, atravesando obstáculos y convirtiéndose en lo que un día soñaron ser; ese es el mensaje que envían a las mujeres que también esperan marcar la historia científica del país.
“No hay límites para lo que usted quiera lograr, de ninguna manera por ser mujer está menos calificada para desarrollar investigación si eso es lo que quiere hacer. El éxito sale eventualmente, se logra de esfuerzos y fracasos, prueba y error, tanto mujeres como hombres estamos igualmente calificados para hacerlo”, finalizó Barrantes.
¿En que se basa el estudio?
Las dos científicas encabezan la investigación de aguas residuales que podrían contener Covid-19, esto generaría una alerta para el Ministerio de Salud sobre en qué comunidades se podría encontrar y detectar de manera más rápida y efectiva el virus en las personas.
“Usted puede ver el reflejo de qué enfermedades están circulando en una población sin ver a la persona enferma, ese virus va a salir en sus heces y va a caer en esas aguas residuales, cuando hay muchas personas enfermas va a aumentar la cantidad de virus en agua residuales, eso aplica para el coronavirus. Además de tener la capacidad de multiplicarse en el tracto respiratorio también puede replicarse en el intestino, y de hecho uno de los síntomas podría ser diarrea, entonces cómo se replica en el intestino, sale en las heces y usted lo puede buscar el agua residual”, explicó Chacón.
De esta manera pueden encontrar el virus sobre todo cuando se trata de personas asintomáticas y elevar la vigilancia en diversas comunidades, el caso más reciente es el de Pavas que gracias al trabajo en conjunto se detectó el virus en el agua residual, y de esta manera se tendrán resultados de los testeos realizados en la comunidad este martes.