La Cámara de Comercio de Costa Rica es la única en América Latina que tiene una junta directiva paritaria; la primera vez que lo lograron fue en 2016.
Por: Fiorella Montoya
Hablar de igualdad salarial, acceso a financiamiento, mujeres en posiciones gerenciales o altos cargos en la dirección de empresa son temas en los que aún se tienen brechas no solo en nuestro país. Son retos que han asumido mujeres que levantan la voz y crean diversas alternativas en toda América Latina.
En Ticas Poderosas conversamos con una de las impulsoras en el ámbito financiero, Mayela Rojas vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), quien además preside el Programa de Desarrollo de la Mujer Empresaria de dicha institución.
“Cuando hablamos de que faltan 200 años para que haya igualdad salarial o que faltan 100 años para que haya igualdad de oportunidades vemos que tenemos un reto muy importante”. En la parte comercial, una encuesta de hace un par de años indica que menos de una cuarta parte de los puestos de las juntas directivas de las cámaras empresariales privadas en Costa Rica están ocupados por mujeres.
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A nivel financiero en juntas directivas, un 33% es conformado por mujeres pero en cargos como gerentes generales o presidencias “el porcentaje es tan bajo que ni siquiera se puede medir”.
Es por ello por lo que hace 12 años se creó el Programa de Desarrollo de la Mujer Empresaria en la CCCR, el cual pretende incentivar la incorporación de mujeres en puestos de toma de decisión, así como dar a conocer las competencias para su desarrollo y que sean parte de resultados valiosos en las diversas empresas.
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“Está demostrado que a nivel mundial el 75% de las decisiones de compras las realizan mujeres entonces, mujeres comprando productos y servicios que normalmente son diseñados por hombres que toman decisiones en esas empresas. Sería mejor negocio tener a mujeres en esos equipos también diseñando productos y servicios para todo ese mercado que es consumidor, hay un tema de negocio”, explicó Rojas.
Sin embargo, ante estos retos y estrategias de negocios primero hay que romper los paradigmas establecidos en la sociedad, sobre todo los creados de manera involuntaria.
Sesgos inconscientes
“Hay sesgos inconscientes que todos tenemos de la sociedad patriarcal, ejemplos como que se ve que únicamente hombres presiden empresas, integran juntas directivas, son médicos, abogados, ingenieros, etcétera. Hoy día en las universidades los porcentajes mayores son de mujeres que se gradúan; sin embargo, en la carrera en el desarrollo se ve cómo las mujeres comienzan a quedarse rezagadas”, indicó.
Incluso, uno de los principales aspectos que se menciona es el rol de género establecido de forma inconsciente cuando se habla de ciertas carreras o asignaciones, como las tareas del hogar o el trabajo. Por ejemplo, entre los datos establecidos por la representante de la CCCR es que las mujeres que están estudiando dedican 35,6 horas semanales al cuidado de la casa y de los demás, mientras los hombres dedican 13,05, aproximadamente.
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Uno de los casos más sonados en igualdad de género dentro de la industria financiera es el de Grupo Mutual, para el cual Mayela Rojas trabaja también y donde impulsó poco a poco ese cambio que hoy reflejan en estadística.
“Cuando empezamos a medir el liderazgo de la institución era de un 36% de mujeres en puestos de decisión y ahora es de 48%. En aquel momento la Junta directiva estaba conformada por 7 hombres, hoy por 4 mujeres y 3 hombres y las últimas dos presidencias han sido lideradas por mujeres”, indicó.
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Esto como parte de las estrategias de generar un cambio de pensamiento, sobre todo de creer en las capacidades y de que haya cada vez más mujeres levantando la voz, generando resultados, rompiendo brechas y abriendo caminos a otras mujeres.
Sororidad, empoderamiento y trabajo en equipo
Una de las características del liderazgo femenino es sin duda, el levantar la voz y generar su propio criterio, una vez en un puesto de toma de decisión es escuchada y además se tiene la oportunidad de empoderar a otras mujeres a marcar la diferencia.
Mayela comprendió esas situaciones cuando en la universidad al estudiar derecho se le cuestionaba por ser tan joven y por ser mujer, señalando que siempre se exige más únicamente por el género, pero aprendió a dar a conocer las ventajas de trabajar con mujeres y buscar siempre la equidad; pero sobre todo a valorar la responsabilidad de buscar oportunidades para todas.
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“Ha valido la pena y uno cuando está en la escuela, el colegio o en la Universidad no se da cuenta de esto, por eso es importante que las mujeres participemos, nos incorporemos y creemos esta constelación de redes de contactos y nos apoyemos las unas a las otras. Yo siempre he dicho que el paso de una mujer y la puerta que abre, es una puerta y un paso de todas las demás mujeres porque si estamos conscientes de esto vamos a buscar otras oportunidades para las demás”, finalizó.
