De las niñas que han sufrido acoso online, el 47% han sido amenazadas con violencia física o sexual según el Estado Mundial de las Niñas, 2020 de (IN) Seguras.
Por: Fiorella Montoya
Una realidad de la que pocas veces se habla se encuentra en las redes sociales y los sitios web. A pesar de ese silencio, existe una serie de situaciones, acciones e involucra a muchas personas, sobre todo a niñas y adolescentes. Así como la tecnología sobrepasa las barreras, la virtualidad también lo hace y en muchas ocasiones por medio del ciberacoso. Un problema de la era digital.
Muchas mujeres están cansadas de recibir mensajes o fotografías sin que se soliciten. Una de ellas fue Sharon Cabezas, quien impulsada por el “estoy harta” realizó un video que compartió en su Instagram y el cual tiene más de 8.000 vistas y múltiples muestras de apoyo.
“Ni una pandemia detiene el acoso, encontraron maneras utilizando la herramienta más usada hoy en día: el Internet. Me molestó el hecho de pensar que niñas de diez años podrían estar pasando por lo mismo, pero ellas sin saber la gravedad del asunto. (…) Me motivé a realizar el video porque creí que ya era suficiente de estar aguantando todo y que niñas o chicas que estuvieran pasando por lo mismo supieran que no son las únicas, y que pueden pedirme ayuda cuando lo necesiten”, explicó Sharon.
Lo menciona porque con apenas nueve años, su madre le ayudó a abrirse un Facebook, y un joven de 21 años la empezó a acosar. Pero fue justamente gracias a su madre que le habló del tema en el momento adecuado. Eso quiso reflejar ella en su video y fue así como muchas mujeres también le contaron sus historias.
Incluso las estadísticas lo respaldan, pues el Estado Mundial de las Niñas, 2020 de (IN) Seguras, menciona que las niñas informan que el acoso en redes sociales tiene su pico entre los 14 y los 16 años, aunque comienza a los ocho años en muchas ocasiones, y puede impactar de forma negativa el desarrollo.
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“En el tema de la autoestima, la seguridad y la imagen corporal tiene implicaciones porque puede ser que esta persona adolescente o niña está empezando a descubrir las redes sociales. (…) Y no hay quien diga en pleno siglo 21 ‘para qué esa muchacha o esa niña subió esa foto’, esta es la forma en la que se relacionan en esa libertad y esa forma de hacer comunidad y tener sentido de pertenencia. Ahí están viendo invadida su intimidad. Entonces se preguntan cómo hacen las cosas, hay un tema de culpa”, aseguró Ingrid Naranjo, psicóloga independiente de Territorio Psicológico.
¿Responsabilidad compartida?
Uno de los principales llamados que se hace es que existe una responsabilidad de los padres cuando se habla de menores de edad, en cuanto a hablar de temas como ciberacoso. Incluso, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), mediante sus plataformas, ha recibido varias denuncias con respecto a casos de niñas y adolescentes que sufren del acoso virtual, que ha ido aumentando con los años.
“Por ejemplo, el reporte de páginas web donde utilizan fotografías de personas menores de edad, incluso se le da un uso descontextualizado, es como robar parte de la intimidad de la persona. Situaciones de ciberacoso propiamente en su red, chicos que sus parejas menores de edad les quieren extorsionar con imágenes que tal vez en el ámbito privado intercambiaron. También cuando hay una persona adulta que se hace pasar por menor de edad tratando de conquistar a esa persona, establecer una relación de confianza y amistad, pero en realidad quiere manipular y hacer caer a la persona en una situación de explotación”, dijo Tatiana Mejía, Coordinadora del Centro de Orientación e Información (COI) del PANI.
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El estudio de (IN) Seguras, explica que solo el 36% de las niñas de 15 años dicen haber oído hablar mucho sobre el acoso en línea, en comparación con el 43% de las mujeres de 24 años. Por eso, el llamado a los padres a que se informen y puedan hablar al respecto con sus hijas.
“Tenemos que crear un tema de ciudadanía digital, un control parental de acompañamiento, porque estamos hablando de menores de edad. Aunque digan: “Yo no sé nada de esto, yo tengo una brecha digital grandísima”, lo más importante es abrir el espacio de diálogo siendo respetuosos de que pueden tener su intimidad. Hay que hablarles de los peligros de la navegación ilimitada en el entorno virtual”, mencionó Naranjo.
¡Educar, hablar, denunciar!
A pesar de las situaciones que implican denunciar, esto significa crear un cambio. Alzar la voz y empoderar a niñas y jóvenes a que no tienen que soportar este tipo de conductas, sobre todo en sus redes sociales
Así lo entendió Sharon Cabezas, y lo quiso dar a conocer tomando en cuenta el entorno digital que ha provocado la pandemia.
“Es evidente que por la situación actual no se sale del hogar y todo se hace online, por ende, ese ciberacoso se va a duplicar. Muchas niñas están recibiendo clases en la laptop desde sus casas y los padres no están anuentes de que no solo le pasa a niñas de 15 años, sino también a las más pequeñitas. Este tema es importante más hoy que años atrás. Los padres o las escuelas deberían de darle prioridad, porque no todas las niñas saben cómo se ve un acoso disfrazado”, añadió Cabezas.
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Su objetivo principal fue dar a conocer que ninguna niña o joven a la que le sucede esto está sola, pero se puede hacer una gran diferencia cuando se habla del tema y se denuncia que es aún más importante.
“Es sentir no tener poder, sentirte menos por miedo. Tengo claro que denunciar no es algo fácil pero también tengo claro que existen muchas mujeres que te ayudan o apoyan a denunciar, muchas hemos pasado por eso y sabemos lo que se siente”, finalizó la joven.